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Lucrecia Pascual expone sus últimos trabajos en el Casino de Cadaqués, "Para mi es muy importante el lugar donde voy a exponer", comenta. En efecto, puede percibirse cuando pintó los cuiadros que ahora expone. La autora juega con triángulos, preferentemente rectyángulos, emulando las velas de los pequeños barcos de un pueblo esencialmente pescador. Sigue, por tanto, insistiendo en un geometrismo punzante, pero cede ahora en la cuestión del color e incorpora azules y blancos, aunque sin olvidar sus ya tradiconales ocres y grises, lo cual nos recuerda a la Lucrecia Pascual de exposiciones anteriores, en las que claramente se mostraba partidaria de poco color, huyendo de superfluas estridencias. Aún así, es manifesto como la luz mediterránea de Cadaqués ha influido en el trabajo de la barcelonesa. 

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Fiel siempre a la sutileza del color, ello le permite trabajar también con las transparencias, algo que igualmente nos hace reconocer a la pintora de otras exposiciones. Se trata de la insinuación de las formas, como si quisiera lanzar un reto al espectador invitandole a atisbar un mundo de contornos y volúmenes que solamente pueden sugerirse, como si un vuelo de gasa cubriera algunas formas geométricas. Y esto no es todo, sino que algunas de sus obras ha llevado esta ocultación al paraxismo: 

coloca un lienzo sobre otro, pasando de lo pictórico a lo matérico, ocultando por lo tanto de manera total lo que hay detrás. De nuevo hace así participar al espectador, sacudiendo su curiosidad en una composición mucho más corpulentaque contrasta con los lienzos en los que prima la liviandad de las velas tradicionales sobre un azul suave. Y a todo ello se añaden dípticos y trípticos, en los cuales insiste en un geometrismo riguroso pero que no deja de ser siempre experimental, haciendo y desaciendo para estudiar las formas. 

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Nos encontramos, por tanto, con una pintora que sigue fiel a su línea pero sin caer en la monotonía de la repetición de motivos en serie. Y, así, y sin necesidad de marcos ("me horrorizan", dice) vemos que Lucrecia Pascual, con los retos arriba comentados, nos está incitando a "sentirnos tocados" por una pintura que dice mucho, y a aceptar que el arte pictórico es mucho más que racionalismo. 

Jorge Minchiotti Fábregas 

Julio de 2003

CADAQUÉS

Triptico 100 x 100 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Diptico en azul 100 x 106 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Azul intenso 50 x 50 cm Técnica mixta sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Grises 50 x 50 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Diptico de velas 92 x 55 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Turquesas 50 x 50 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Vela marrón 60 x 60 cm Oleo sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Rectangulo en blanco 130 x 97 cm Técnica mixta sobre tela Barcelona 2003

CADAQUÉS

Azul intenso con marrón 50 x 50 cm Técnica mixta sobre tela Barcelona 2003

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